Cada trabajo parte de un análisis previo, donde evalúo el estado de las superficies, el uso que reciben y los resultados que deseas conseguir.
Trabajo con precisión, utilizando herramientas y materiales que permiten optimizar tiempos sin comprometer el acabado.
Trabajo con pinturas de alta calidad y técnicas adaptadas al tipo de superficie y entorno. La preparación es clave: limpio, lijo y sello si hace falta. Después aplico las capas necesarias con precisión, cuidando juntas, esquinas y acabados.
Los suelos necesitan más que una mano de pintura: requieren resistencia, adherencia y seguridad. Aplico tratamientos con resinas, epoxis y materiales antideslizantes que se adaptan al tránsito que soportan. Ya sea un garaje, una nave o un local.
Este servicio se enfoca en crear una barrera real frente al desgaste, la humedad o los productos agresivos. Uso recubrimientos que sellan superficies porosas y protegen materiales como hormigón, ladrillo o metal.
A veces no se trata solo de proteger, sino de transformar. Este servicio busca renovar espacios sin necesidad de grandes obras, mejorando tanto su aspecto como su rendimiento.
Uso materiales que aportan textura, color y resistencia, consiguiendo un equilibrio entre lo visual y lo práctico.